Entrevista al Gran Maestre de la Masonería Argentina publicada por La Voz del Interior (Córdoba), el 22 de Marzo de 2009. Periodista: María Laura Gigli.
La máxima autoridad de los masones en Argentina pasó por Córdoba y visitó la Facultad de Derecho de la UNC para abrir una cátedra de libre pensamiento.
Ángel Jorge Clavero es el nombre del gran maestre de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones. Semejante título intimida. Pero antes de cualquier anticipación, el hombre aclara: "Tengo todos esos títulos, pero lavo los platos como cualquier marido".
De visita por Córdoba, Clavero habló con La Voz del Interior sobre el pasado, el presente y el futuro de la organización que lidera.
–¿Por qué esta visita a Córdoba?
–Uno de los motivos más importantes fue reunirnos con el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba, Pedro Yanzi Ferreira. Venimos a verlo porque estamos trabajando fuertemente en todas las universidades del país. Estuvimos firmando acuerdo marco de cooperación académica, histórica, cultural. Además, solicitamos el permiso para que la masonería como institución pueda premiar a los mejores docentes y a los mejores alumnos. Y como corolario, abrir cátedras extracurriculares de libre pensamiento.
–¿De qué manera vivieron la crisis Gobierno-campo?
–La obligación de la masonería es trabajar a través de sus hombres. Pero muchas veces nos reunimos para trabajar conjuntamente y tratar de resolver ciertos problemas, como este que menciona. Nuestros hombres o hermanos están en funciones en los dos sectores, lo que pasa es que no se los conoce. Pero hay de los dos lados.
–¿Cómo se llevan con los nuevos tiempos de la comunicación?
–Hubo otras administraciones que ligaron a la masonería con la visión tradicional de que era secreta y de que el poder era oculto. Nuestra gestión se propuso poner a la masonería a la altura de los tiempos. Vivimos en la época de la comunicación y no tenemos nada que esconder.
–¿Qué piensan de los temas de actualidad, como la crisis económica mundial, el calentamiento global, la eutanasia, por citar algunos?
–Todos esos temas son motivo de debate interno. No hay resoluciones oficiales, pero los estamos trabajando, siempre tratando la defensa del ser humano y de su dignidad, pero aplicando los valores del progreso y de la fraternidad. En público
–Más allá de las actuaciones individuales de los masones, no suele haber posturas públicas de la institución como tal.
–No, no vas a encontrar manifestaciones con banderas, apoyando una causa o en contra de otra. Eso no pasa con la masonería. Pero, por ejemplo, en el tema educación, tenemos una postura muy firme: defender la educación laica. Cuando en Salta propusieron la educación religiosa en los colegios primarios hicimos una declaración que firmé yo como responsable máximo de nuestra institución.
–¿Por qué no se da ese firme posicionamiento en otros temas, y sí en este que tiene que ver con la educación en Salta?
–En el momento que lo amerite la situación lo vamos a hacer. Lo que pasa es que accedemos a ciertos sectores a través de los partidos políticos, a través de los gobiernos. De esa manera llevamos nuestra posición a sectores de poder. Eso no sale en ningún diario. A lo mejor sostenemos una reunión con un secretario de Estado y no sale en los medios.
–¿Se podría decir que lo que sale en los medios muchas veces son las consecuencias de las gestiones de la masonería?
–Exactamente. La masonería está, estuvo y estará presente en la sociedad. Trabaja para el mejoramiento de toda la sociedad.
–¿A pesar de que para el ciudadano común la masonería esté lejos y sea una institución más histórica que actual?
–Justamente yo creo que esta posibilidad de estar más presente a través de los medios, y de trabajar para la sociedad, nos acerca. Y diría que hasta nos hace más humanos. Todavía queda mucho por hacer.
–¿Qué pasa con los jóvenes dentro de la masonería?
–Desde hace poco tiempo la edad para entrar a la institución bajó a los 18 años. Los chicos tienen interés, y unas ganas y capacidad de trabajo bárbaras. La mujer y la Iglesia
–¿Y cuál es la situación de las mujeres? Históricamente se las ha relegado de la institución.
–Pero actualmente existe en Argentina la Gran Logia Femenina, donde las mujeres también pueden desarrollar sus capacidades dentro del contenido y la estructura masónica. Todos primamos la libertad, la igualdad y trabajamos en forma permanente en pos de la fraternidad, que es la asignatura pendiente que tiene la humanidad.
–¿Cómo están las relaciones con la Iglesia Católica?
–Imagínese que venimos a hablar con las máximas autoridades de la Universidad para abrir una cátedra de libre pensamiento. Y usted me pregunta cómo quedan las relaciones con los dogmáticos. Esto fue y seguirá siendo motivo de debate. Ellos se rigen por la fe, y nosotros por la razón. En la medida en que razón y fe se lleven bien, nos llevaremos bien; cuando se lleven mal, nos llevaremos mal.
